SIN TEMOR Y
PLENAMENTE
Aquellos que deseen Ser y quieran Ver
estas cosas,
han de saber que no pueden hacerlo a medias: no caben las medias
tintas.
Quizá, ojalá, muchos buscadores
encuentren aquí (en este Blog) lo que
tanto buscaban: la energía interior del
Dios que somos.
Ahora sólo queda destapar el tarro de la Esencia,
inhalar su
fragancia en nuestro respiro y dejar que impregne la vida
de manera absoluta y
completa.
Pero, ¡ojo!: una vez que el tarro se
abre, es muy difícil de cerrar.
Ya nada será como era, sino que será como Es.
Y antes de disfrutar de la felicidad
y la alegría de lo que eres y Es,
sentirás cierta sensación de vértigo
originada por tu propia infinitud y eternidad
y la falta inicial de
referencias. Pero nada hay que temer; es una sensación pasajera.
De lo que sí has de ocuparte en cada
instante es de asumir el 100 por 100 de la responsabilidad de tu vida; de
comprometerte plenamente con la nueva visión;
y de Amar, sólo Amar, en un
momento presente continuo.
Y el milagro explotará en ti por que tú eres el
milagro.
El milagro incluye la resurrección en
vida: un nacimiento nuevo en una existencia
que sabrás eterna.
Quizá tus familiares y amigos se
percaten del cambio tan descomunal, consciencial, energético y vibratorio, que
has experimentado; y habrá opiniones para todos los gustos, pues cada cual
proyectará en ellas su propio grado de consciencia. Todas las aceptarás con
agrado, pues también son tus proyecciones.
Las restantes personas, salvo
excepciones, no percibirán nada especial; al menos no a través de sus cinco
sentidos. Pero sí notarás que, donde quiera que vayas, la gente querrá estar
contigo, sentarse a tu lado, conversar, reír y hasta llorar en tu compañía.
Siempre tendrás tiempo para atenderles, pues conocerás que el tiempo no existe
y las casualidades tampoco. Y te verás en ellos; sabrás escucharles y sentirás
a todos dentro de ti con amor y compasión; a nadie juzgarás, sino que
constatarás el entusiasmo que el ser humano derrocha incluso cuando produce
daño a sí mismo o a los otros; y, conscientemente, darás a todos calor con tu
luz interior.
Vivirás en el ahora sin
preocupaciones ni sufrimientos;
llenarás el momento presente de Actos con Amor,
ahondando en la Vía del Servicio a los otros;
permanentemente te agradecerás a
tu Mí Mismo las maravillas de la vida;
y te pedirás perdón por los pensamientos
y actos -tuyos y de los demás- carentes de Amor.
Y no le dirás a nadie lo que estás
haciendo.
Tan sólo lo harás y observarás el
Milagro.
Decidimos el juego para todos. Yo
estoy a punto. Ahora te toca a ti.
El juego está en tus manos. Ahora o
nunca.
Con Amor; en Amor.
(Final
del libro Buscadores)
Yo, que soy Tú, como
Tú eres Yo